Muy cerca de Piazza di Spagna se encuentra el famoso Caffè Greco en vía Condotti, 86 donde puedes degustar un estupendo caffè en un ambiente que nos traslada a las tertulias literarias del s. XIX. Es un mundo cultural que se recreó en este lugar: Liszt, Gounod, Stendahl, Heine, Wagner, Schopenauer, Twain, Gogol, Trilussa, D’Annunzio…
Hacia vía del Corso- Roma.
Aquí finaliza en Largo Goldoni que recibe su nombre del famoso escritor Carlo Goldoni, el cual visitó Roma en 1758. Se cobijó en la casa de Pietro Poloni, entre Via del Corso y Via Condotti, en donde escribió la comedia Gli innamorati.
En Vía del Corso 18, cerca de Piazza del Popolo, se encuentra el Museo de Goethe. Esta galería ocupa los locales de una pequeña pensión (Casa Moscatelli) en la que vivió el poeta durante su estancia en esta ciudad.
En esta morada vivían otros viajeros alemanes entre los que estaba Johann Heinrich Tischbein, autor de un famoso retrato de Goethe que tiene como fondo la campiña romana.
El pintor llegó a roma por primera vez en 1786 viajando de incógnito con el nombre de Jean Philippe Moeller. Aquí permaneció hasta 1787 año en el que partió hacia Nápoles y Sicilia.
La motivación de su paso por Roma pudo ser la fuga de su cargo de funcionario del Estado de Weimar acompañado por Charlotte von Stein.
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Llegamos al Trastevere.
La Exposición de Roma del Trastevere, en Piazza Sant’Egidio, aloja el estudio reconstruido del poeta y periodista romano Carlo Alberto Salustri.
En la Galería, además, se conservan escritos autógrafos de Gioacchino Belli.
Además, con un poco de tiempo o buen paso se puede llegar hasta el monasterio de Sant’Onofrio en el Gianicolo. En este monasterio vivió los últimos años de su vida Torquato Tasso. Es un sitio evocador y sereno que provocó en Leopardi un placer único. De hecho, así nos lo relata.
En este centro de arte, se conservan los manuscritos del poeta, antiguas ediciones de sus libros y la lápida.